Luego de un año inusual como lo fue el 2020, regresa el evento cultural insignia de los antioqueños, la Feria de las Flores, una fiesta que se lleva a cabo en la capital del departamento desde hace 64 años. Por once días, del 12 hasta el 22 de agosto, Medellín se vestirá de flores para conmemorar las tradiciones de la región.  

Su inicio se remonta al sueño de Arturo Uribe Arango, un paisa ilustre, miembro de la junta directiva de la Oficina de Fomento y Turismo, amante de su ciudad y de las plantas; a quien le apasionaba ver a los campesinos de Santa Elena descargar sus flores en la madrugada para venderlas en la Placita de Flórez.  

De allí nace en 1957 el primer Desfile de Silleteros, para el que Uribe Arango invitó a 40 cultivadores de flores de Santa Elena a exponer sus brotes, con el fin de darle vida a la primera versión del que se volvería el acto central de la feria y el evento de ciudad más importante de Medellín.  

Hoy, luego de seis décadas, habitantes de la región y turistas aún esperan impacientes cada año la magia de la fiesta que se ha convertido en patrimonio cultural colombiano. 

Sobre las silletas 

Las silletas son piezas de madera con agarraderas que sirven para llevar sobre la espalda grandes cantidades de flores. Tienen su origen en la época de la Colonia, cuando eran empleadas para cargar personas por las montañas de la región.  

A principios del siglo XX, este elemento le fue útil a los campesinos para llevar flores desde los pueblos de Antioquia hasta Medellín, donde podían comercializarlas. Ahora que se han extinto esas costumbres, el desfile funciona para representar la historia y las tradiciones de la región. 

Antes de la celebración, muchas personas suelen visitar el corregimiento de Santa Elena para observar cómo se fabrican las silletas en las que se cargan las flores durante la Feria.

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